El factor C: el futuro es de la sensibilidad social.

El Caparazón – España

Sobre inteligencia colectiva, colaboración, etc., hay que estar atentos al Centro de inteligencia colectiva del MIT, instituto creado para entender cómo se desarrolla esta nueva y prometedora posibilidad para el ser humano.

Una investigación reciente aporta nuevas claves sobre el tema de la Inteligencia colectiva, para las que la competencia individual parece ser un valor en alza.

En grupos pequeños, cuando hablamos de trabajo colaborativo, se investiga alrededor de un  “factor C”´como elemento estadístico que pueda predecir la efectividad de un grupo en la resolución de determinadas tareas, más allá de la inteligencia individual de sus miembros.

Y parece que el factor C, elemento importante en la construcción de la llamada “actitud 2.0”, depende de la sensibilidad social y la voluntad de dejar a todos/as hablar por igual.

Malone desde el MIT, con Anita Woolley lo describían en 2010:  Todo el mundo habla de cómo las mujeres poseen mejores habilidades relacionales, que influyen en cómo colaboran en equipos, titulares como el de este post confirman estereotipos importantes en la cultura occidental…y resulta que sí, que la sensibilidad social es el ingrediente esencial del factor C y correlaciona positivamente con el sexo femenino de los participantes. No se trata tanto de la presencia de mujeres como de la medida en que se ponen en funcionamiento en los grupos esta habilidad en particular.

Los resultados de la investigación indican que sorprendentemente muchas variables de sentido común, como la cohesión del grupo, la motivación y la satisfacción, no parecen importar demasiado. Por contra, los elementos que definían el factor C eran: Altos niveles de sensibilidad social entre los miembros del grupo. Altos niveles de cosas compartidas, de comunicación. La presencia de más mujeres.

Una explicación más profunda indica que hacer que todo el mundo participe o por lo menos permitirles la oportunidad de compartir son elementos clave para potenciar la inteligencia colectiva.  También que en el MIT estudiaban no solo el habla sino también formas de comunicación no verbal, los signos sobre cómo se sentía la gente al ser escuchada también. Por último, la sensibilidad social como se mide en estos experimentos es similar a la empatía, la interpretación de cómo se sienten los demás en base a pequeñas claves. Como curiosidad, existe un test en inglés, “Reading the Mind In the Eyes Test”que podemos hacer  online y que parece medirla.

En fin… nada que nos sorprenda demasiado si pensamos en que parece este tipo de cualidades están vinculadas al  hemisferio derecho, es cultural pero no biológicamente predominante en las mujeres y que son las que algunos autores determinan como más adaptativas para la sociedad red.

Lo decía Daniel Pink en  The Whole new mind, que debemos reinvindicar el uso del hemisferio derecho de nuestros cerebros para la humanidad, que la evolución que siempre describimos a menudo hacia la sociedad creativa (de la que también hablaba Richard Florida), derivará en un ser humano más completo, menos determinado por características tradicionalmente vinculadas a hombres o mujeres, superando, hombres y mujeres, limitaciones de género.

El buen sentido del humor en los equipos de trabajo –

Extraído de Pensamiento Imaginactivo de Manuel Gross – Por Verónica Toledo de los Santos, GestioPolis

El siguiente ensayo expone una perspectiva peculiar sobre la formación y fortalecimiento de equipos de trabajo detallando dicho concepto en un principio y posteriormente desarrollando las ventajas sobre la maduración de equipos que genera el humorismo visto como el estado emocional ideal que ha de llevar los miembros de un equipo de trabajo a conseguir la tan buscado realización personal pero a través del alcance satisfactorios de las metas de su equipo.

Hoy día se ha desvalorizado en gran medida la calidad en las relaciones humanas, lo cual deseo recalcar como un medio clave para fomentar la actividad en equipo, sin embargo ésta no se dan tan fácilmente ya que la indisposición acarreada por el aburrimiento en el lugar de trabajo puede dominarla y convertir a los miembros de una empresa en personas apáticas que únicamente buscan culminar una jornada laboral y no esperan más de su participación en dicho lugar.

Nuestros actuales trabajadores carecen de valor para romper paradigmas sociales y carácter para formar relaciones productivas, es por esto que las comunidades laborales de hoy han olvidado querer lo que hacen y por tanto su crecimiento tanto personal como profesional no trasciende y se convierten en ecosistemas laborales altos en contaminación emocional, es por esto que el humorismo debe considerarse una herramienta vital para la formación de equipos de trabajo competentes.

Equipos de trabajo

Un equipo según Katzenbach y Smith, es un «pequeño número de personas con conocimientos complementarios, comprometidas en un propósito común, en metas de rendimiento y en una metodología común, de lo cual se consideran mutuamente responsables».

Primeramente tenemos que tener claro que cualquiera que se considere un equipo de trabajo debe asimilarse como parte de un conjunto comprometido a actuar siempre con disposición y alto sentido humano, ya que son las habilidades y los conocimientos de todos los miembros de dicho conjunto las que determinaran los resultados más no la participación individual únicamente.

El trabajo en equipo visto como un proceso está lleno de retos para cada uno de sus integrantes y en la medida en que éstos logren integrarse estos retos serán al final satisfactorio. La unión que se logra al integrar un equipo es la oportunidad de adquirir y conocer nuevos conocimientos y habilidades, se descubren y se conocen las diferentes capacidades que posee cada uno de sus miembros, y es así como se logran resolver los problemas que surgen, así como crear y mejorar estándares, dentro de un equipo todos los integrantes se retroalimenta tanto del que sabe, como del que no sabe y del que sabe más; en general todos aprenden y por consecuente la empresa logran alcanzar sin ningún problema sus metas.

Humorismo

El humor es un estado de ánimo permanente en el individuo que a su vez, a mi punto de vista, puede definirse como una cualidad que todos poseemos. Cada uno tiene una acuarela de colores para poder pintar su humor del color que mejor le parezca, a veces decidimos pasar días con buen humor mientras que otros días resultamos los seres más aborrecidos del planeta por nuestro mal humor.

Decía mi abuelo que, no hay mejor trabajo u oficio que aquel que te permita ser la persona más amable y más alegre… Esto me hace creer que es así como podemos darnos cuenta de que lo que hacemos todos los días puede o no, resumirse en felicidad sin pensar precisamente en obtener siempre la excelencia. De esta manera es como comprendo que en la vida, como en el trabajo y en la familia, no se trata de hacer lo que queramos para ser felices sino de querer lo que hacemos.

Todo es cuestión de actitud ante nosotros y ante la vida misma, porque hay quien nos dice que nuestro temperamento calificará nuestra valentía para ser felices y nuestra capacidad para producir más de lo esperado, como lo menciona Roger Van Dean en el siguiente argumento: “Un ambiente de trabajo divertido es mucho más productivo que uno rutinario. A la gente que disfruta de su trabajo se le ocurren más ideas. La diversión es contagiosa.” (Van Dean, Roger).

Por lo que si todo el mundo dejara de trabajar y comenzara a aprender a disfrutar verdaderamente cada segundo de su vida junto a su familia y a sus compañeros de trabajo, este planeta se saldría de órbita y dejaría de ser rutinario para convertirse en una estrella brillante por sí misma.

Sin embargo, esto sólo sería posible si cada uno de nosotros se permitiera reírse de sí mismo al mismo tiempo que aprendemos a reírnos con otros y no de los otros, ya que sólo así lograremos saciarnos de la libertad suficiente para aliviar las necesidades de nuestro cuerpo y de nuestra mente, satisfaciéndonos sin dejar espacios vacíos que al tiempo son los que nos convierten en personas obscuras, tímidas e incapaces de contagiar al otro de optimismo y confianza para generar grupos más exitosos.

Paradigmas en los Equipos de Trabajo

Como seres racionales que presumimos ser, debemos empezar a aprender un poco más de la naturaleza animal y su dinámica fraternal para ser capaces de comprender los beneficios que nos da el superar esos límites que nos hemos impuesto a lo largo de nuestra vida al no permitirnos romper los esquemas morales por la preocupación de las críticas sociales.

Una familia de chimpancés sabe vivir unida, con una forma de hacer activa y un modo de ser productivo, viven en grupos de familias sobre las ramas de un árbol, se trasladan de un lugar a otro durante el día, algunos para conseguir el alimento para todos, otros para cuidar a los más indefensos y unos más para jugar, ellos actúan de acuerdo a sus necesidades y a las de su grupo, compartiéndose las responsabilidades sin perder la esencia de su habilidad para saltar de una rama a otra contentos y con el firme propósito de alcanzar el objetivo establecido para cada uno a beneficio de los demás.

Esto lo relaciono con lo que Napier menciona en su libro “Grupos: teoría y experiencia”, refiriéndose a que “el humorismo en un grupo convierte en interesante e incluso emocionante lo que simplemente es tolerable, así como hace soportable lo aburrido, manteniendo al mismo tiempo la realidad en perspectiva” (Napier, Rodney W).

Se trata de dejar de hacer lo que tenemos que hacer y comenzar a hacer lo que queremos como queremos hacerlo. Si necesitas llorar para encontrar en la risa la mejor medicina para ese dolor, entonces llora, y si es la risa la primera lágrima para desahogar ese dolor, entonces ríe todo lo necesario hasta calmar tu llanto.

Formación de Equipos de Trabajo libres de contaminación emocional

Alberto Spilzinger en su artículo “El uso del humor en la terapia” hace referencia a los beneficios que el humor ejerce sobre nuestra salud y de acuerdo con su opinión y con el pensamiento de Churchill quién nos dice que, “la imaginación consuela a las personas de lo que no pueden ser, el humor las consuela de lo que son” (Churchill, Winston).

Pero qué es lo que sucede en nuestra sociedad actualmente cuando todos decimos estar muy ocupados y no contar con el tiempo suficiente para atender a aquel que nada nuestro es, cuando en realidad, lo que suponemos, es que no es nada confiable hacerlo porque tenemos miedo a recibir una respuesta no esperada o una burla dolorosa. Por qué no podemos pensarlo de otra manera y tomar el riesgo de apreciarnos a nosotros mismos sin esperar la crítica negativa del otro, dedicándonos a vivir con la firme condición de que, si algo despierta en nosotros el deseo de reír a carcajadas lo hagamos sin temor a nada, en el momento que deseamos y de la forma que mejor nos plazca hacerlo.

Entendamos que es nuestro valor para ejercer nuestro buen humor el mejor canal de comunicación que podemos emplear para conocernos nosotros mismos, para darnos a conocer y para darle al otro la oportunidad de reconocerse. Así es como uno a uno lograremos sentirnos capaces y con el mismo derecho que todos para comunicar todo lo que deseamos transmitir como necesitamos que el otro nos escuche y así fundir cualquier tensión en el ambiente en un sincero gesto de empatía.

Conclusión

Por estas razones y de acuerdo con lo citado en el artículo “Humor terapéutico” de Laura Rojas-Marcos quien hace mención sobre las declaraciones del psicólogo Eduardo Jáuregui respecto a que “trabajar con sentido del humor fortalece la motivación individual y colectiva, estimula la innovación y optimiza la comunicación interna” (Eduardo Jáuregui), concluyo que es recomendable estudiar el humorismo grupal a partir del son que cada individuo ha comenzado a bailar, es necesario conocer las habilidades emocionales del ser individual para trascender de un sí mismo hacia un sí para todos y así hacer posible el arte de generar sonrisas a partir del dinamismo, la confianza, el respeto y buen humor, que a su vez propiciará la creatividad y fomentará la identidad del grupo.

Siendo esta identidad el origen de la formación de un equipo de trabajo libre de obstáculos sociales y emocionales que muy probablemente podrían alentar los resultados o destruirlo por sí mismo.

Referencias bibliográficas:

1. W. Napier, Rodney, Gershenfeld, Matti K., 2008. Grupos: teoría y experiencia. 4ª ed. México: Trillas

2. El efecto del humor en el trabajo, Recursos humanos. Consulta realizada el día 7 de mayo del 2009 en: http://www.wharton.universia.net/index.cfm?fa=viewArticle&ID=1214  .

3. El sentido del humor en el trabajo, Laura Rojas-Marcos. Consulta realizada el día 7 de mayo del 2009 en: http://diverrisa.es/web/index.php?mact=News,cntnt01,detail,0&cntnt01articleid=212&cntnt01origid=91&cntnt01returnid=91

4. El uso del humor en la terapia, Luis Alberto Spilzinger. Consulta realizada el día 7 de mayo del 2009 en: http://diverrisa.es/web/index.php?page=humor-terapeutico

Lic. Verónica Toledo de los Santos – verotoledo28arrobahotmail.com  Estudiante de la Maestría en Psicología Organizacional Universidad del Sur. Capacitación y Adiestramiento de Personal. Tuxtla Gutiérrez.

Del Individuo al Equipo en 5 fases

Este artículo resume las fases por las que atraviesa un equipo. Me pareció interesante compartirlo.

http://blog.sage.es/economia-empresa/del-individuo-al-equipo-algo-mas-que-cinco-fases/

Que les sea útil.